Fue
la apostasía lo que indujo a la iglesia
primitiva a buscar la ayuda del gobierno civil.
(CS, 496)
Es
a través de la eficacia de la cruz que
los ángeles del cielo son guardados de
apostasía.
(Signs of the Times, Dec. 30, 1889)
¿Dónde
están los atalayas que deberían
estar de pie sobre las murallas de Sion? ¿Están
durmiendo?
(Mensaje Selectos, t1, 238)
Estamos
viviendo en los últimos días
de la historia terrena, y no debe sorprendernos nada que ocurra en términos
de apostasía y de negación
de la verdad. La incredulidad se ha convertido ahora en un arte que los hombres
ejercen para la destrucción de sus almas. Existe
constantemente el peligro de la existencia de impostores entre los predicadores
del púlpito, cuyas vidas contradigan las
palabras que pronuncian; pero la voz de advertencia y amonestación
se escuchará mientras dure el tiempo; y los
que sean culpables de transacciones que nunca deberían
haber realizado, cuando sean reprochados o aconsejados mediante los instrumentos
señalados por el Señor,
resistirán el mensaje y rehusarán
ser corregidos. Seguirán adelante tal como lo hicieron
Faraón y Nabucodonosor, hasta que el Señor
les quite la razón y sus corazones ya no puedan
ser impresionados. Oirán la palabra del Señor,
pero si prefieren no prestarle atención,
el Señor los hará
responsables de su propia ruina.
(Mensaje Selectos, t2, 167)
Una
cosa es cierta: los adventistas del séptimo
día que adoptan su posición
bajo la bandera de Satanás, primero abandonarán
su fe en las advertencias y reproches contenidos en los testimonios del Espíritu
de Dios.
(Mensajes Selectos, tomo 3, 93)
El
estado religioso de las iglesias testifica en contra de los maestros.
(Mensajes Selectos, tomo 3, 210)
Cuando
por alguna razón uno de los hermanos cae bajo
la tentación, y debido a los mensajes de
amonestación que le fueron dados se
ofende, como hicieron los discípulos de Cristo, y no anda más
con Cristo; cuando él comienza a trabajar en contra
de la verdad y hace público su desafecto, declarando
como falsedades cosas que son verdaderas, debe hacerse frente a este proceder.
No debe permitirse que la gente crea una mentira. Debe informársele
de la verdad. El manto de suciedad con el cual el siervo de Dios se ha cubierto
debe ser quitado.
(Mensajes Selectos, tomo 3, 399)
La
misma desobediencia y el fracaso que se vieron en la iglesia judaica han
caracterizado en mayor grado al pueblo que ha tenido la gran luz celestial de
los últimos mensajes de amonestación.
(Joyas Testimonios, t2, 157)
La
unidad de la iglesia es la evidencia convincente de que Dios ha enviado al
mundo a Jesús como su Redentor. Este es un
argumento que los mundanos no pueden controvertir. Por lo tanto, Satanás
está obrando constantemente para impedir
esta unión y armonía,
a fin de que los incrédulos, al presenciar la apostasía,
la disensión y la contienda entre los que
profesan ser cristianos, se disgusten con la religión
y sean confirmados en su impenitencia. Dios queda deshonrado por aquellos que
profesan la verdad, mientras están
en divergencia y enemistad unos con otros.
(2JT, 263)
Si
pudiese descorrerse el telón, y pudieseis discernir los
propósitos de Dios y los juicios que están
por caer sobre un mundo condenado, si pudieseis ver vuestra propia actitud,
temeríais y temblaríais
por vuestras propias almas y por las almas de vuestros semejantes. Haríais
ascender al cielo fervientes oraciones con corazón
angustiado. Lloraríais entre el pórtico
y el altar, confesando vuestra ceguera espiritual y apostasía.
(3JT, 15)
Los
cristianos han acusado a la nación
judía por rechazar al Salvador; pero
muchos que profesan ser seguidores de Cristo están
actuando peor de lo que lo hicieron los judíos,
porque están rechazando una luz mayor
cuando desprecian la verdad para este tiempo.
(Review and Herald, 5 noviembre, 1889)
Las
confederaciones aumentarán en número
y en poder a medida que lleguemos más
cerca del fin del tiempo. Estas confederaciones crearán
influencias opositoras a la verdad, formando nuevas facciones de profesos
creyentes, que presentarán sus propias teorías
engañosas. La apostasía
aumentará. “Algunos
apostarán de la fe, escuchando a espíritus
de error y a doctrinas de demonios”. Hombres y mujeres se han
confederado para oponerse al Señor Dios del cielo, y la iglesia
está despierta solamente a medias para
hacer frente a la situación. Se necesita mucho más
oración, mucho más
esfuerzo ferviente entre los profesos creyentes
(Review and Herald, 5 de agosto, 1909; Evangelismo, 266)
Una
cosa es cierta y pronto será evidente, la gran apostasía,
que se está desarrollando, incrementando y
fortaleciendo, continuará hasta que el Señor
descienda del cielo.
(Special Testimonies, Series B, Number 7, pages 56-57)
Una
iglesia apóstata es la que acorta la
distancia entre ella misma y el papado.
(Signs of Times, 19 febrero, 1894)
El
pueblo profeso de Dios es egoísta y se cuida a si mismo. Aman
las cosas de este mundo, y tiene compañerismo
con las obras de las tinieblas. Se complacen en la injusticia. No tienen amor
hacia Dios ni amor a sus semejantes. Son idólatras,
y peores, mucho peores a la vista de Dios, que los paganos, los que adoran imágenes
talladas porque estos no tienen conocimiento de nada mejor.
Como el Israel de antaño, la iglesia ha deshonrado a
su Dios apartándose de la luz, descuidando sus
deberes, y abusando de su alto y exaltado privilegio de tener un carácter
peculiar y santo. Sus miembros han violado su pacto de vivir para Dios y para
El solamente. Se han unido con los egoístas
y amantes del mundo. Han albergado al orgullo, al amor al placer y al pecado, y
Cristo los ha dejado.
(Testimonies 2, 441)
La
raya de demarcación entre su pueblo y el mundo
debe mantenerse siempre inequívocamente bien trazada. (…)
Nunca podemos correr el riesgo de sacrificar los principios aliándonos
con los que no le temen.
Existe un peligro constante de que los que profesan ser cristianos lleguen a
pensar que a fin de ejercer influencia sobre los mundanos, deben conformarse en
cierta medida al mundo. Sin embargo, aunque una conducta tal parezca ofrecer
grandes ventajas, acaba siempre en pérdida
espiritual.
(PR. 417)
Si
la presencia de un Acán fue suficiente para debilitar
todo el campamento de Israel, ¿Puede
sorprendernos el poco éxito de nuestros esfuerzos
cuando cada iglesia y casi cada familia tienen su Acán?
(Testimonies, t5, 157)
De
acuerdo a la luz que Dios me ha dado en visión,
el pecado y el engaño están
incrementándose entre el pueblo de Dios
que profesa guardar sus mandamientos. El discernimiento espiritual para ver el
pecado tal y como existe está decreciendo entre el pueblo de
Dios; y la ceguera espiritual se aproxima rápidamente
sobre ellos. El testimonio directo debe ser reavivado y separará
aquellos de Israel que han estado en guerra con los medios corruptos que Dios
ha ordenado mantener fuera de la iglesia. A lo malo se le debe llamar malo. Los
pecados graves deben ser declarados por su nombre. Todo el pueblo de Dios
debiera acercarse a El y purificar las vestiduras del carácter
con la sangre del cordero. Entonces verán
el pecado tal y como es y se darán
cuenta cuan ofensivo es a la vista de Dios.
(Testimonios 3, 324)
“Me
lleno de tristeza cuando pienso en nuestra condición
como pueblo. El Señor no nos ha cerrado el cielo,
pero nuestra propia conducta de permanente apostasía
nos ha separado de Dios. El orgullo, la codicia y el amor al mundo han vivido
en el corazón sin temor a la expulsión
o la condenación. Pecados dolorosos cometidos
con presunción se manifiestan entre
nosotros. Y sin embargo la opinión
general es que la iglesia está floreciendo, y que existe paz
y prosperidad espiritual en todos sus términos.
La iglesia ha dejado de seguir en pos de Cristo, su líder,
y está volviéndose
firmemente hacia Egipto. Sin embargo pocos están
alarmados o sorprendidos por su falta de poder espiritual. La duda y hasta el
descreimiento de los testimonios del Espíritu
de Dios están leudando nuestras iglesias
por doquiera. Satanás quiere que esto ocurra así”.
(SC, 49)
Los
judíos perecieron como pueblo porque
fueron desviados de la verdad Bíblica por sus dirigentes, sacerdotes
y ancianos.
(TM, 106)
Ha
habido y continuará habiendo familias enteras que
una vez se regocijaron en la verdad, pero que perderán
la fe a causa de las calumnias y las falsedades que les fueron llevadas con
respecto a aquellos a quienes han amado y de quienes recibieron dulce consejo.
Abrieron su corazón a la siembra de la cizaña;
ésta creció
en medio del trigo; se fortaleció;
la mies de trigo decreció más
y más y la preciosa verdad perdió
su poder para ellos.
(TM 411; EUD, 180)
Muchos
ocuparán nuestros púlpitos
sosteniendo la antorcha de una falsa profecía
en sus manos, encendida del fuego de la infernal antorcha satánica.
Si se albergan dudas e incredulidad, los fieles ministros serán
quitados del pueblo que piensa que sabe tanto. “¡Oh,
si también tú
conocieses -dijo Cristo-, a lo menos en éste
tu día, lo que toca a tu paz! mas ahora está
encubierto de tus ojos”
(TM, 416)
Nos
hemos apartado de Dios y no se ha realizado todavía
la obra ferviente de arrepentimiento y recuperación
de nuestro primer amor, indispensable para que volvamos a Dios a fin de lograr
la regeneración del corazón.
La infidelidad se ha estado infiltrando en nuestras filas, pues está
de moda apartarse de Cristo y dar lugar al escepticismo. Para muchos, el clamor
de su corazón ha sido:
“No
queremos que este reine sobre nosotros” (Lc.19:4). Baal, baal, eso han elegido.
La religión de muchos será
la del apóstata Israel porque aman su
propio camino y olvidan el camino del Señor.
(TM, 467,468)
A
fin de asegurarse honores y ganancias mundanas, la iglesia fue inducida a
buscar el favor y el apoyo de los grandes de la tierra, y habiendo rechazado de
esa manera a Cristo, tuvo que someterse al representante de Satanás,
el obispo de Roma.
(CS, 54)
El
comienzo de la gran apostasía consistió
precisamente en que se quiso suplir la autoridad de Dios con la de la iglesia.
Roma empezó por ordenar cosas que Dios no
había prohibido, y acabó
por prohibir lo que él había
ordenado explícitamente.
(CS, 333)
Al
siervo de Dios en nuestros días se dirige la orden: ¡Alza
tu voz como trompeta! ¡Declara a mi pueblo su trasgresión,
a la casa de Jacob sus pecados!
(CS. 512)
Conforme
vaya acercándose la tempestad, muchos (la
gran mayoría en el original) que
profesaron creer en el mensaje del tercer ángel,
pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán
su fe e irán a engrosar las filas de la
oposición.
(MAR, 194; Carta 36, 1890)
De
acuerdo a la luz que Dios me ha dado en visión,
la maldad y el engaño están
creciendo entre el pueblo de Dios que profesa guardar los mandamientos. El
discernimiento espiritual para ver el pecado como éste
existe, y para expulsarlo del campamento, está
disminuyendo entre el pueblo de Dios; y la ceguera espiritual está
cayendo sobre ellos rápidamente. El testimonio
directo debe ser reavivado, y separará
a aquellos en Israel que siempre han estado en guerra con los medios que Dios
ha ordenado para mantener la corrupción
fuera de la iglesia. A lo malo hay que llamarle malo. Los pecados lamentables
deben ser llamados por su nombre.
Todo el pueblo de Dios debe acercarse más
a él y lavar sus mantos de carácter
en la sangre del Cordero. Entonces verán
el pecado en su verdadera luz y se darán
cuenta de cuán ofensivo éste
es a la vista de Dios.”
(Testimonies, tomo 3, 324.)
Los
que apostaten en tiempo de prueba llegarán,
para conseguir su propia seguridad, a dar falso testimonio y a traicionar a sus
hermanos.
(Manuscrito 78, 28 julio 1897)
Aquellos
que intentan minar los pilares de nuestra fe están
entre aquellos de los cuales dice la Biblia: “El Espíritu
dice claramente que en el último tiempo algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores
y a doctrinas de demonios.”
(1ª
Timoteo 4:1)
(Carta 87, 25 febrero 1905)
La
menor trasgresión de la ley de Dios, acarrea
culpa sobre el trasgresor y sin un sincero arrepentimiento y un abandono del
pecado, éste ciertamente se convertirá
en un apóstata.
(Carta 55, 8 diciembre 1886)
Los
siervos de Dios deben levantarse, clamar y no escatimar esfuerzos para declarar
“a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su
pecado.
(1JT, 68)
El
Señor ha suscitado mensajeros, los ha
dotado de su Espíritu, y les ha dicho: “Clama
a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo
su rebelión, y a la casa de Jacob su
pecado.”
No corra nadie el riesgo de interponerse entre el pueblo y el mensaje del
cielo. Este mensaje llegará a la gente; y si no hubiese
voz entre los hombres para darlo, las mismas piedras clamarían.
(OE, 319)
El
corazón de la obra se encuentra en Battle
Creek. Si el corazón de la obra se corrompe, toda
la iglesia en todas sus ramas e intereses alrededor de la tierra sufren las
consecuencias.
(Testimonies for the Church, 4, 210)
De
acuerdo con la luz que Dios me ha dado en visión,
la maldad y el engaño están
aumentando entre el pueblo de Dios que profesa guardar sus mandamientos. Está
disminuyendo entre el pueblo de Dios el discernimiento espiritual para ver el
pecado tal como existe y para luego expulsarlo del campamento; y la ceguera
espiritual está cayendo rápidamente
sobre ellos.
(Testimonios para la Iglesia T3, 356)
La
política mundana está
tomando el lugar de la verdadera piedad y sabiduría
que viene de arriba, y Dios retirará
Su mano ayudadora de la conferencia. ¿Será
quitada el arca del pacto de su pueblo? ¿Se introducirán
los ídolos? ¿Se
traerán falsos principios y falsos preceptos
al santuario? ¿Será
respetado el anticristo? ¿Serán
ignoradas las verdaderas doctrinas y principios que Dios nos ha dado, que nos
han hecho ser lo que somos?…Esta es la dirección
a la que el enemigo nos está dirigiendo, por medio de
hombres no consagrados y ciegos.
(Manuscrito 29, 1890.)
Cualquier
conexión con los infieles y los incrédulos
que nos identifique con ellos está
prohibida por la Palabra. Tenemos que separarnos de ellos y mantenernos
separados. En ningún caso tenemos que unirnos con
ellos en sus planes de trabajo.
(Fundamentals of Christian Education, 482.)
La
apostasía ha entrado a nuestras filas
igual que como entró al cielo, y todos los que se
unan con Satanás en esta clase de trabajo van
a actuar con los mismos principios que Satanás
ha trabajado.
(Manuscript Releases, vol 7, p 178; Carta 156, 1897).
En
1890 y 1891 me fue presentada una visión
de los peligros que podrían amenazar la
obra…proposiciones que a los autores les parecían
muy sabias al introducirlas, viendo la formación
de una confederación que podría
hacer Battle Creek, como Roma, la cabeza de la obra.
(Carta 71, Abril 8, 1894; Manuscript Releases 133, p 27).
La
misma obra que se hizo en el pasado se llevará
adelante bajo la apariencia de la Asociación
de la Conferencia General….ciertamente
no hay nada hoy que lleve las credenciales divinas…. ¿Hasta
cuándo seguirán
así las cosas?…algunos
allí no ven los planes dañinos
que por años se han estado llevando a
cabo de una manera clandestina….la
esclavitud de la alma de los hombres por sus mismos hermanos, está
profundizando las tinieblas que ya les envuelven. (…)
“¿Quién
puede sentirse seguro que está a salvo al respetar la voz de
la Asociación de la Conferencia General? ¿Sí
el pueblo en las iglesias entendiera la administración
de los hombres que caminan bajo su propia luz, respetarían
sus decisiones? Yo les contestaría,
no, en ningún momento. Se me ha mostrado
que la mayoría del pueblo no sabe que el
corazón de la obra se encuentra enferma y
corrompida en Battle Creek. La mayoría
del pueblo…aprueba
planes que no entiende.
Carta 81, Mayo 31, 1896 (Spalding and Magan Collection, p 35).
La
causa de Cristo será traicionada. Aquellos que han
tenido la luz de la verdad y gozado de sus bendiciones, pero se han apartado de
ella, van a luchar en contra del Espíritu
de Dios. Inspirados por un espíritu del abismo, van a destruir
lo que una vez construyeron, a mostrar a todas las almas razonables que temen a
Dios, que no se les puede confiar. Estos reclamarán
la verdad y la justicia pero su espíritu
y obras testifican que traicionan a su Señor.
A los atributos de Satanás les llaman movimiento de el
Espíritu Santo.
(Review and Herald, vol 3, p 571, col 3.)
Siento
un interés muy especial en los
movimientos y decisiones que se van a tomar en esta conferencia respecto a las
cosas que deberían haber sido hechas hace años…Dios
les dio (a los líderes) luz clara en cuanto a lo
que deberían hacer y lo que no deberían
de hacer, pero se alejaron de esa luz… ¿Porqué?
les pregunto, ¿acaso
los hombres quienes no han sometido el yo se les permite estar en puestos
importantes en la verdad y manejar las cosas sagradas? Se nos ha dado la
oportunidad de deshacernos de toda clase de rebelión….
¡Oh,
mi alma se ha agotado con estas cosas!…Estos hombres que están
en lugares sagrados, para ser la voz de Dios al pueblo, como una vez lo creímos
que era la Conferencia General,–eso
ha quedado en el pasado. Lo que queremos ahora es una reorganización.
Queremos comenzar desde los fundamentos, y construir sobre un principio
diferente….
A los hombres que por mucho tiempo han estado en puestos de confianza mientras
menospreciaban la luz que Dios les había
dado, no se les puede confiar. Dios quiere que se les desocupe….
Ahora quiero decir, Dios no ha puesto ninguna fuerza imperial en nuestros
rangos para controlar…debe haber una renovación
y una reorganización.
(General Conference Bulletin, 1901 p 23-26.)
Que
maravillosa obra podría haberse hecho por la gran
compañía reunida en Battle Creek, en la junta
de la Conferencia General de 1901, si los líderes
de nuestra obra se hubiesen puesto a mano. Pero la obra que todo el cielo
estaba esperando hacer, no se hizo; porque los líderes
cerraron y pusieron el cerrojo en la puerta en contra de el Espíritu
Santo….Ellos
se reforzaron en su maldad, y le dijeron a el Espíritu
de Dios, `sigue tu camino por esta ocasión;
cuando tenga una ocasión mas conveniente, yo te llamaré.’
(Letters to Battle Creek, p 55-56.)
Se
establece que en la nueva constitución
no hay nada que sea un salvaguardia en lo que ella se ha provisto; pero quiero
decirles que ningún hombre que alguna vez haya leído
la Historia de la Iglesia Cristiana de Neander, Mosheim, o cualquier otro de
los grandes historiadores de la Iglesia…no pude llegar a ninguna otra conclusión
los principios que son traídos por medio de esta nueva
constitución, son los mismos principios,
introducidos precisamente de la misma forma, como fueron introducidos hace
cientos de años cuando se formo el papado.
(1903 General Conference Bulletin, p 150.)
El
Maestro Celestial preguntó: `¿Qué
engaño mas grave puede seducir la mente que
él que os hace creer que estáis
construyendo sobre un buen fundamento, y que Dios acepta vuestro trabajo,
cuando en realidad estáis haciendo muchas cosas
conforme a las pólizas mundanales y pecando en
contra de Jehová?’…
“He
visto a nuestro Instructor señalar vestiduras que se daban
por justicia. Al desgarrarlas puso al descubierto la suciedad que cubrían.
Luego me dijo: `No puedes ver con que falsedad cubrieron su inmundicia y la
corrupción de carácter
¿Qué,
pues, la ciudad fiel ha venido a ser una ramera? ¡La
casa de mi Padre es hecha un lugar de comercio, de donde se ha retirado la
gloria y la presencia divina!
A menos que la iglesia contaminada por la apostasía
se arrepienta y se convierta, comerá
del fruto de sus propias obras hasta que se aborrezca a sí
misma.
(Manuscrito 32, Abril 21, 1903; 3JT 253-54)
Es
imposible que usted se una con aquellos que son corruptos, y usted conservarse
puro. ¿Qué compañerismo
tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué
comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué
concordia Cristo con Belial? (2 Corintios 6:14-15). Dios y Cristo y toda la
hueste celestial le hacen saber al hombre que si se une con lo corrupto, él
se corromperá.
(Review and Herald, vol. 4, p 137, col 2.)
Nosotros
sabemos que los Adventistas del Séptimo
Día no consagrados tienen un
conocimiento de la verdad, pero que se han unido con el mundo, y van a
separarse completamente de la fe. Escuchando a espíritus
seductores. El enemigo va gustosamente a atraparlos con persuasión,
para guiarlos a hacer guerra contra el pueblo de Dios.
(Manuscript Releases, vol. 7, p 186) (Carta 127, Julio 1, 1903).
Hoy
muchísimos de los que componen nuestras
congregaciones están muertos en delitos y pecados.
(SC, 57)
Diariamente
la iglesia se está convirtiendo al mundo.
(SC, 58)
A
menos que la iglesia contaminada por la apostasía
se arrepienta y se convierta, comerá
del fruto de sus propias obras, hasta que se aborrezca a sí
misma. Si resiste el mal y busca el bien; si busca a Dios con toda humildad y
responde a su vocación celestial en Jesucristo; si
permanece sobre la plataforma de la verdad eterna, y si por fe realiza los
planes que han sido trazados a su respecto, ella será
sanada. Aparecerá en la sencillez y pureza que
provienen de Dios, exenta de todo compromiso terrenal, demostrando que la
verdad la ha hecho realmente libre. Entonces sus miembros serán
verdaderamente elegidos de Dios para ser sus representantes.
(3JT 251-252, 254; EUD, 61, 62)
Muchos
mostrarán que no son uno con Cristo,
que no están muertos al mundo como para
que puedan vivir con él; y serán
frecuentes las apostasías de hombres que han ocupado
cargos de responsabilidad.-RH Septiembre 11,1888
(EUD, 183)
Esperamos
que no tengamos necesidad de una nueva salida.
(Manuscrito, 30 junio, 1889)
Jerusalén
es un símbolo de lo que la iglesia será
si rehúsa andar en la luz que Dios ha
dado. Jerusalén fue favorecida por Dios como
la depositaria de los intereses sagrados de Dios. Pero sus habitantes
pervirtieron la verdad, y rechazaron todo ruego y advertencia. No apreciaron
sus consejos. Contaminaron los atrios del templo con mercancía
y robo.
(Testimonios, tomo 8, 74)
El
Templo Viviente” un libro que fue escrito por inspiración
del gran engañador.
(Cartas de Battle Creek, 13)
El
corazón del hombre nunca ha estado en armonía
con los requisitos de Dios. El razonamiento humano siempre ha tratado de evadir
o dejar a un lado, las instrucciones directas de la Palabra. En cada época,
la mayoría de los profesos seguidores de
Cristo han despreciado los preceptos necesarios como la negación
del yo y la humildad, que requieren modestia y simplicidad en la conversación
el porte, y la vestimenta. El resultado siempre ha sido el mismo; la separación
de las enseñanzas del evangelio ha llevado
a la adopción de las modas, las costumbres
y principios del mundo. La espiritualidad necesaria ha dado lugar al formalismo
muerto. La presencia y el poder de Dios, retirado de aquellos círculos
amantes del mundo, se encuentran en una clase de adoradores humildes, que desea
obedecer las enseñanzas de la sagrada Palabra.
(Signs of Times, 31 de marzo, 1887)
De
aquellos que se enorgullecen de su luz, y fallan en seguirla, Cristo dice ‘Pero
yo os digo, que será más
tolerable el castigo para Tiro y Sidón
en el día del juicio que para vosotros.
Y tú Capernaum, (Adventistas del Séptimo
Día, que habéis
tenido gran luz) que sois exaltados hasta el cielo, series llevados al
infierno: porque si las grandes obras que se han hecho entre vosotros se
hubieran hecho en Sodoma, habría quedado hasta hoy
(Review & Herald, 1 agosto, 1893)
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